El Gigante Ortelio
Sigfredo querido,
Ortelio Santa Mª García, un cubano de 2,16 metros de altura ha declarado lo siguiente este fin de semana:
"No puedo sentarme en el parque, sólo, sin que nadie se dé cuenta de que existo, a olvidarme de la amargura que a veces uno siente. En seguida empiezan a mirarme"
Jamás hasta ahora había apreciado tanto mi anonimato, la bondad de tirarme en el autobús con la mirada perdida, de poder llorar por la calle sin que nadie se vuelva para mirarme, de reír sin que nadie me pregunte por qué.
Pobre Ortelio, cómo se olvidará de la amargura sin poder sentarse a ver pasar el mundo... hasta dónde tendrá que huir...
2 comentarios:
El anonimato es una bendición, sin duda mucho más valioso que la fama. Creo que no estoy hecha para ser famosa (ni creo que lo experimente nunca)
Un besote.
El anonimato es una bendición, sin duda mucho más valioso que la fama. Creo que no estoy hecha para ser famosa (ni creo que lo experimente nunca)
Un besote.
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