El Vestido de Mi Vida

Expongamos la escena:

Sábado. Yo en ropa interior, cancán y zapatos de tacón en una tienda de vestidos de novia.

Una dependienta probándome secuencialmente diversos ropajes más o menos vaporosos que cubren toda la gama del blanco.

Al fin se detiene en uno. ¡Este es! - Me dice - Este es tu vestido.

Llama a la otra dependienta mientras yo contemplo la imagen del espejo intentando unir mi cara con mi cuerpo así vestido en una sola imagen. No puedo.

Tremendamente necesitada de apoyo moral, busco la cara de mi madre en el espejo. En su lugar, aparece la segunda dependienta que acude presta a la llamada

- Es éste. ¿Qué te parece?- Pregunta la primera
La segunda analiza cuidadosamente la escena. Luego asiente con la cabeza y se dirige a mí con una expresión que es mezcla de pregunta y certeza - Nena, ¿éste es el vestido con el que siempre has soñado?-

- Nunca he soñado con un vestido de novia - contesto.

-¿Ah no?- Pregunta la primera dependienta extrañada
-¿AH NO?- casi grita la segunda horrorizada

Otra historia del metro

Estoy acostumbrada a asustarme del volumen al que lleva la gente los auriculares en el metro. Más de una vez he maldecido a uno de esos tímpanofijo porque no me dejaba leer a costa del chunta-chunta que oía desde sus auriculares y que ahogaban cualquier otro sonido: El acelerar del metro, la gente hablando, mis pensamientos...

Pero hoy, más que asustarme me he partido de risa al darme cuenta de que la canción de El Canto del Loco que estaba escuchando no procedía de la música ambiental (ya me parecía raro que pusieran de esas cosas en el metro) sino de los auriculares de una muchacha separada 1,5 m. de mí y cuyas orejas tuve que analizar para asegurarme de que no se había confundido y se había puesto los auriculares al revés (con el altavoz hacia fuera) porque eso no era normal. Una cosa es que desde donde estaba yo pudiera oir la música y otra entender la letra.

Cyranadas

Pregunta:
¿Cómo diría Cyrano en bellas palabras: "Ahora estoy liado, mejor cuéntamelo luego"?

Solución:

Luego me lloras, que tus lágrimas son como ambrosía para mi desesperado paso por el desierto

...Cuánto tienen los poetas que aprender de los Asesores Comerciales...

Moda Novias

Ayer no podía dormir, así que me dediqué a la lectura.

Para el que no lo sepa:

Este año se llevan las faldas de mucho vuelo, los encajes, el corte imperio, y los escotes palabra de honor con bordado de chantilly hecho a mano y cortado a tijera para dar un toque natural.

Ahi queda eso.

El Miembro Competente de Ramoncín

Puta SGAE, puto Ramoncín.

De lo que aprendí en el master de E-Business al que dediqué buena parte del año pasado, lo que más aprecié fueron las clases de legislación en la que nos enseñaban las leyes que debes acatar y los límites que no debes traspasar en el comercio electrónico y cualquier negocio que tenga cierta base en internet.

Aprendí que si tienes problemas con una compra en un pais a una empresa con sede social en otro, hay pocas posibilidades de que salgas satisfecho, aprendí que toda pagina con fines comerciales debe indicar claramente la empresa a la que pertenece, los datos de ésta y al menos un medio de contacto válido, aprendí que en ningún sitio puedes poner links a páginas de descargas ilegales porque es fomentar el delito, y aprendí que si UNA ENTIDAD COMPETENTE declara que tus contenidos son ilícitos por ofensivos, peligrosos.. en definitiva, fomentadores del mal, debes quitártelos en cuanto te lo comuniquen o te quedarás sin página, sin casa, sin coche y sin bici de montaña.

Aprendí que el dueño de una página que admite comentarios libres no es responsable de lo que escriban los impresentables que se paseen por ella, lo que también significa que no podrá hacer suya, cuando uno de sus visitantes lo descubra, la respuesta a la vida, el universo y todo lo demás (a no ser que esta sea 42, cosa que ya se sabía).
Esto significa que la responsabilidad se limita a tener que eliminar los ya reconocidos COMENTARIOS ILICITOS cuando una ENTIDAD COMPETENTE le comunique tanto la existencia de los comentarios en la página (que no está obligado a conocer) como su ilicitud.

Pero claro, con la SGAE hemos topado. La Sociedad de Gansters Asociados de España declara que independientemente de lo que hayas hecho, como vean la oportunidad se encargarán de que pierdas tu página, tu casa, tu coche, tu bici de montaña y además tus hijos te repudien, el kioskero te venda los periódicos mojados y en las cafeterías te sirvan el café con posos.

Porque no sólo obligan a que les pagues un pastón por poner un bar, tener la radio puesta en tu videoclub, casarte, comprar un cd para tus fotos, o cantar en la ducha, sino que en el mismo juicio pueden declarar que un comentario sobre Ramoncín que alguien distinto a tí hizo en tu página es ilícito y condenarte por no quitarlo a pesar de que Ramoncín - Lloraré, lloraré y a la SGAE te denunciaré- y sus representantes (Entidades Competentes donde las haya) no lograron ponerse en contacto contigo para que lo eliminaras.

Esto ha convertido Alasbarricadas.org en la última gran víctima de la SGAE tras un vergonzoso juicio que explica muy bien el Consultor Anónimo.

Como dice Tyler Durden, no hace falta ir a Sicilia para que tu trabajo sea vestir de traje y extorsionar.

Bancos vs Tecnología

Acabo de hacer una transferencia y me han cobrado 30 céntimos de gastos de correo.

¡Viva la era digital!

El Capitán Ahab

Querido Sigfredo,

En Moby Dick he encontrado un pequeño párrafo que quería leerte.

- A favor del viento, timonel! ¡Mantén la ruta alrededor del mundo!

¡Alrededor del mundo! Hay mucho en estas palabras que inspira sentimientos altivos; pero ¿adónde conduce esa navegación circular?
A través de innumerables peligros, sólo nos devuelve al mismo lugar del cual partimos, donde aquellos que hemos dejado atrás a buen reparo han estado siempre ante nosotros.

No es la típica, aunque nunca sobrante, reflexión sobre la huída hacia delante y los problemas que volverán o a los que volveremos. Habla del orgullo, dela prepotencia, de la necesidad de demostar o demostarnos algo y de lo ridículo que parece a quien lo ve desde fuera.

El otro día oí que las personas sentimos la necesidad biológica de superar a nuestros padres para favorecer la evolución. Si la felicidad es tranquilidad, me pregunto hasta qué punto la felicidad radica en obviar el instinto de conservación y hasta que punto la conservación de la especie pasa por la insatisfacción de sus miembros.

Imagen de Aquí

Madrid. Estación de Metro. 8:10 de la mañana.

Cientos de personas se arrastran al frenético ritmo que marcan la inercia y el rozamiento, sumidos en el mayor nivel de inconsciencia de que son capaces para evitar pensar en tantas horas inutilizadas.

En la esquina un músico comienza a tocar La Lambada. Hay que ser cachondo.

Primer día, viejas nostalgias

Hoy ha sido mi primer día en un trabajo nuevo.

Nervios, ilusión, mucha alegría porque se ve que hay buen rollo, agradecimiento por la amabilidad de la gente y su esfuerzo por integrarme. Buenas perspectivas en el horizonte.

Y sin embargo el sentimiento predominante es nostalgia por mis amigos compañeros, por el ambiente increíble que tenía antes y que echo tantísimo de menos. Sé que nunca volveré a ver un ambiente igual, pero sospecho que ni siquiera veré uno que se le acerque... No me había dado cuenta hasta ver lo bueno que es este y la inmensa distancia que aun así le separa del que ya viví.

Carlos, Cris, Abel, Javi, Juan, os echo muchísimo de menos. A vosotros, nuestras charlas, las frikadas, los cafés, los burnings moments, las revistas, los mentos... Ha sido increible haber compartido todo eso con vosotros.

Abel, no llores que te veo :p

Quién puede decir lo que haría

Harta de ser un espectador de mi vida


Siento que la propia vida depende sólo de las propias decisiones.

Me revuelvo al preguntarme qué bien hace compartirla si dejamos de ser absolutos dueños; si no puedo cometer mis errores, si no puedo dar un salto y ver qué pasa. Si todo lo que yo hago no afecta sólo a mi vida y eso me obliga a no poder hacer la mitad de lo que haría.

Y sin embargo, quién puede decir qué haría.

Si fuera dueña de mi vida, quién puede decir si habría algo que no daría a cambio de tenerte para compartirla. Quién puede decir qué elegiría

Yo, que siempre soñé mi vida, que siempre me desprecié por tomar caminos hechos sin siquiera decidirlos; yo, que prefería no pensar, que dormía mi cerebro esperando el momento en que me naciera el valor, en que me hartase el hastío.

Yo, que supe adaptarme, que probé con lo esperable y supe que podría vivir con eso; yo, que sé que puedo, pero no quiero.

Yo, que estoy harta de esperar, de forzarme, de no escucharme, de no probar. Yo, que siento que hay una vida ahí fuera que me espera; yo, que necesito buscarla, que ansío alcanzarla; yo, que siento que tengo que estar sola para encontrarla.

…Y yo, que te busqué, que te llamé, que bailaba contigo antes de conocerte.

Siento que tengo dos sueños que van en direcciones opuestas. Si fuera dueña de mi vida, quién puede decir lo que haría.